martes, 19 de octubre de 2021

Lección 82, Primer Grado, Primera Orden

 Primer Grado Primera Orden "Celador":

"No hay Miedo"


Lo que esconde la dimensión cuántica del Inframundo.


Hasta el presente, hemos vivido en un Mundo entendido desde la Física Clásica; una Física dominada por el Espacio Tiempo, la Gravedad y la Velocidad de la Luz; dicho de otro modo, un Universo cerrado constituido por una membrana, un núcleo y un citoplasma intermedio.


Lo anterior no deja de ser una analogía hermética de lo que es el Eón Sophía, la Sabía Naturaleza que porta el conjunto de nuestro Universo 


Pero resulta que la visión física, nopresente y Futura de nuestro Cosmos, es cuántica; es decir una Cosmovisión donde las características de la Física newtoniana pasarían a un segundo plano de importancia anecdótica.


Siempre hemos representado nuestras ideas desde una perspectiva bidimensional o tridimensional; pero resulta que, matemáticamente, ya conocemos que el Mundo en el que vivimos posee una estructura de, al menos, once dimensiones. ¿cómo podríamos representar semejante diseño?. Sobre un plano de dos dimensiones u otro tridimensional es prácticamente imposible; pero nuestro Cerebro fue diseñado para poder interpretar, mentalmente, las estructuras multidimensionales.


El Mundo del Ocultismo es muy dado, debido a la ignorancia, a ser un foco de miedos y terrores que, como veremos, es absolutamente injustificado.


Siempre se ha representado al Mundo como una esférica dentro de otras esferas más grandes y donde el inframundo, el mundo tenebroso, se encontraría en el interior de la Tierra,nuestro mundo más cercano. Esta representación era válida en tiempos antiguos, cuando se desconocía la verdadera naturaleza del Universo.


Hoy, gracias a la nueva física cuántica y la multidimensionalidad que se desprende de su estructura conocemos que no son esferas sino elementos heterogéneos, del mismo tamaño, unos dentro de otros; pero ocupando espacios dimensionales distintos; es decir, unos mundos conviven unos junto y dentro de otros; pero sin producirse interferencias entre ellos, gracias a una suerte de membrana multidimensional. Esa membrana que separa el Pleroma o Mundo de los eones de nuestro Universo es el Inframundo o Universo Cuántico.


Se trata de un Plano de existencia que posee característica de todos los universos que separa. Es por ello que las características del Mundo Cuántico difieren tanto de las leyes físicas que conocemos y que rigen nuestro Plano de existencia. El Tiempo,el Espacio, la Fuerza de Gravedad y otras energías y leyes que nos son muy conocidas, en el Inframundo actúan de forma muy diferentes, hasta el punto de considerarse, en algunos casos, como simplementes inexistentes en dicho Plano.


Imaginemos que vamos en un trasatlántico. Cómo pasajeros, nuestra vida se desarrollaría, tanto en la cubierta como en los pisos superiores del navío, donde se encontrarían nuestros camarotes, las salas de ocio y otras actividades lúdicas. Bajando a las plantas internas, escuchamos ciertos ryídos, dado que la insonorización no es perfecta. Ese ruído proviene de una sección oculta a los pasajeros, la Sala de Máquinas. Máquinas estruendosas que serían las responsables de que el navío pueda navegar por océanos y mares.


Para cualquiera que no conociera cómo está constituido un barco de dichas características, esos extraños e inquietantes ruídos podrían producir cierto miedo, debido a ese desconocimiento, porque la ignorancia es la fuente de todo tipo de temores.


Ese Inframundo, el Universo Cuántico, además de ser la frontera natural entre el Plano Físico y el Mundo Espiritual, también es la Sala de Máquinas, fuente de las leyes que permiten la existencia de nuestro Universo. También es de donde provienen esas leyes que tan bien conocemos. Sin ese Inframundo cuántico, nada de lo que observamos existiría.


Todos, en algún u otro momento de nuestra formación ocultista hemos caído en el error ancestral de personificar las máquinas existentes en el Inframundo como entidades similares a nosotros mismos.


Esas máquinas, no son otra cosa que eso, la Gnósis, las conoce como los arcontes; pero las diversas religiones,sean o no paganas, las han represent


ado como Ángeles y demonios, como hadas, elfos y duendes, como dioses que provocan enigma y temores infundados.


Si somos capaces de entender que los opuestos no existen; es decir que el bien y el mal, el frío y el calor o que lo blanco y lo negro, no son otra cosa que una infinita gradación de una misma cosa, la Luz, la Energía y que dentro de ella, con el fin de provocar la ilusión de la Realidad, se han consteuído dos polos usando parte de esa gradación para provocar una diferencia de potencial, necesaria, para permitir la existencia bipolar que todos conocemos. Sí, porque sin esa bipolaridad la experiencia existencial sería imposible.


Bien, el ruído que provocan esas entidades artificiales, los arcontes, puede resultar terrorífico por nuestro desconocimiento de su procedencia. En realidad, el Diablo y los demonios no existen. Esas fuerzas se rigen por unas leyes muy bien establecidas y jamás se completarían con una suerte de consciencia maligna que buscará nuestra destrucción.


La Ignorancia y la manipulación interesada de la religiones, han convertido aquello que desconocemos en fuente de temores, miedos y terrores infinitos. Eso le viene bien al Sistema, pues paraliza las consciencias y hace que nos encerramos dentro de nosotros mismos, impidiendo nuestra Iniciación y despertar, permitiendo que nuestro trasatlántico siga navegando por las infinitas aguas del océanos, por los siglos de los siglos.


Veamos. Desde nuestro punto de vista, nuestro Universo es material y, supuestamente, debería de existir un Mundo paralelo constituido de antimateria; pero la realidad es completamente diferente. Existe un Mundo real y verdadero constituido de materia, no como la conocemos en nuestro Plano Existencial. Ese Mundo es el Pleroma de los eones, el Mundo de las ideas de Platón, donde la Verdad es su realidad perenne. Desde ese punto de Vista, existe un Mundo espejo, reflejo del verdadero y constituido de antimateria, la materia corrupta y degenerada de nuestro Mundo. Ese es el verdadero Mundo donde vivimos y que no es otra cosa que el reflejo del Mundo Verdadero.


Pues bién, el Inframundo o Mundo Cuántico, como frontera Interdimensional, no es otra cosa que la lente del proyector que permite la existencia de nuestro Mundo de antimateria. Sí, es la lente compuesta que refleja las ideas del Pleroma y las convierte, en nuestro Plano de Existencia, en las imágenes ilusorias, tangibles y tridimensionales, en un contexto de espacio tiempo, sometido a leyes y fuerzas, como la de la Gravedad y que conocemos como la Realidad, nuestra limitada, bipolar y cambiante Existencia.


Todo aquello que nos es desconocido y provoca miedo en nuestra consciencia oculta, el inconsciente, proviene de la actividad de los motores existentes en el Cuarto de Máquinas del Inframundo y que, la humanidad, de forma errónea interpreta como fuerzas oscuras procedentes del Mal. Un mal que, como hemos visto, no existe y es solo fruto de nuestra imaginación sumada a los miedos provocados por nuestra ignorancia,al ser imposible recordar cómo se constituyó nuestro Universo y cuáles son los mecanismos que lo mantienen en funcionamiento.


Esa misma falta de recuerdo o Ignorancia es lo que hace que actuémos de forma inconsciente, pudiendo así ser dañados o beneficiados, de forma circunstancial, por el efecto causal de dichos mecanismo. Cuando, por nuestra inconsciencia, somos perjudicados, decimos que las fuerzas del mal lo han realizado. Cuando somos beneficiados, por el contrario, decimos que los ángeles nos han beneficiado; pero ambas posturas son solo conjeturas realizadas por nuestra mente ignorante.


Por favor, ruego a todos mis amigos y hermanos que no acojan en su corazón los falsos conceptos del Bien y del Mal. No existe nada ni nadie que pueda dañar a sus espíritus. Lo que sucede Asus cuerpos y se traslada, como experiencias, Asus almas no es otra cosa que información. Información de éste Plano de Vida.


Nuestros cuerpos podrán ser dañados y destruídos, sintiendo nuestras almas, su dolor, la información; pero no hay nada que temer dado que todo es pasajero den


tro de nuestra infinita eternidad.


No dejen, por favor, que en sus divinas almas anide algún tipo de miedo. Diganse a sí mismos, que aunque no recordéis ahora, sin embargo, conocéis que el Universo no es otra cosa que un Teatro Cósmico concebido como Escuela de instrucción.


El miedo y el temor nos paraliza impidiendo que podamos digerir, de forma adecuada, nuestras experiencias en el Teatro de la Existencia.


Erradiquemis de nuestras mentes todo tipo de superstición que de cabida, en su seno, cualquier tipo de seres tenebrosos capaces de acabar con nuestras almas. Recordad que eso es una imposibilidad. Ese supuesto mal es consecuencia de la interación de nuestra Ignorancia producida por nuestra falta de recuerdos con el ruído proveniente de la Sala de Máquinas del Inframundo, lo que conocemos como Universo cuántico.


Nada de miedos.


Aralba Pensator Minister (Frater RC)