domingo, 17 de octubre de 2021

Lección 48, Primer Grado, Primera Orden

 Testimonio de un Viejo Estudiante IX


En algunas ocasiones me han comentado que algunos miembros de organizaciones esotéricas y filantrópicas suelen mostrarse con un cierto aire de superioridad cuando se han dirigido a ellos.


Por desgracia esto es algo más habitual de lo que podría pensarse. Al parecer, el poseer, supuestamente, algunos conocimientos no corrientes, provoca en algunos individuos un sentimiento de falsa autoridad.


Ya está mal que quienes poseen conocimientos científicos e intelectuales miren por encima del hombro a sus interlocutores, como diciendo: pobrecillos, si supiéseis lo que yo sé; pero nunca podréis alcanzar mi nivel.


Esos conocimientos, de los que hablo en el párrafo precedente, son útiles para la Sociedad y el Ser Humano; pero no está bien, esa actitud, pues demuestra cierto grado de soberbia, lo que hace que se sea opaco a nuevo aprendizaje. Cualquier Cosa o Ser de este Universo, está en disposición de enseñarnos cosas nuevas e importantes para nuestro Progreso y Transformación.


Cuanto más equivocados están aquellos que creen poseer un conocimiento Oculto que, supuestamente, les concede, también, supuestos poderes sobre su entorno.


Esto es algo falso. Cualquier persona, incluidos por supuesto, también, los científicos e intelectuales poseen ese acceso a información superior de forma inconsciente, durante el sueño o tras algún tipo de inspiración o reflexión de cierta intensidad. La diferencia estriba en que los ocultistas catalogan dichas circunstancias de otro modo y les colocan nombres diferentes a los que se les otorga en ámbitos universitarios.


Se habla de Intuición, Meditación, Visualización u Oración, etc..., para explicar ciertos conceptos y que, en realidad, son comunes a la naturaleza humana y a todos los seres humanos.


El alardear, del modo que sea, por poseer ciertos conocimientos teóricos de astrología, kábala, magia, tarot o alquimia solo muestra una falta del sentido del ridículo e ignorancia. Todo ese supuesto conocimiento, aunque pudiera resultar ofensivo para alguien, solo es lastre sin valor alguno. Esos conocimientos, por sí solos, no sirven para nada como sí lo harían el saber medicina, psicología o ingeniería.


Esas personas, ocultistas, que miran a sus iguales como si ellos fuesen mutantes y super héroes están viviendo en una ilusión aún mayor que cualquier profano en la materia. Con mucha probabilidad, ese Profano, al que se dirigen con falsa autoridad, pueda resultar una Alma Vieja y mucho más despierta que él mismo aunque posea un montón de grados y otras tantas "iniciaciones" teatralizadas que lo han elevado, ilusoriamente, en un estrado aparentemente superior.


Hay un nivel, en el Estado Iniciàtico, donde el Iniciado comprende que todo el conocimiento exterior, venga de donde venga, como dice la Biblia es vanidad de vanidades y que el único conocimiento útil, válido y verdadero es el que viene de lo más profundo de nuestro interior.


Ese verdadero conocimiento nos dice a todos, de forma más o menos sonora, que todos los seres humanos somos iguales y que poseemos el mismo conocimiento aunque se haya olvidado y solo requiera de un golpe de inspiración para recuperarlo, en cualquier momento y en un solo instante.


Aralba Pensator Minister, Frater R+C