lunes, 18 de octubre de 2021

Lección 62, Primer Grado, Primera Orden

 Primer Grado Primera Orden "Celador":

El Sagrado Nombre de Jesucristo (Salvador Enviado)


¿Se puede tener Fe en Jesucristo, de una forma racional, sin tener que tragarse las incoherencias seudohistóricas que poseemos acerca de su Historia Real?


Filipenses, CAP 2, vvss 9-11


“Por lo cual Dios (el incognoscible) le exaltó y le otorgó el Nombre (Salvador Enviado) que está sobre todo nombre. Para que al nombre de Jesús (Salvador) toda rodilla (alma personalidad) se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos, y toda lengua (alma Personalidad) confiese (de Testimonio) que Jesús Cristo (Salvador Enviado) es SEÑOR para gloria de Dios Padre (El Incognoscible)”


La existencia del Hombre físico de Jesús es completamente irrelevante para un Cristiano Gnóstico estudiante de las Enseñanzas Rosacruces. Lo importante es el Mensaje metafísico, de forma independiente de quién creará al Personaje o de cual fue su verdadera Naturaleza. En un futuro cercano, se descubrirá que Apolonio de Tiana fue el Hombre real en el que se basó el Personaje inventado del Jesús Histórico.


Juan, CAP 3, vs 18


"El (yo personalidad) que en él cree (tiene Fe) no es condenado, pero el (yo personalidad) que no cree (no tiene Fe), ya ha sido condenado, porque no ha creído (no ha tenido Fe) en el nombre (Salvador Enviado) del unigénito (la Chispa Divina) hijo de Dios (El Incognoscible)" Juan 3:18


Lo importante es el Nombre y éste implica un significado concreto. Lo importante es la Fe en el Nombre; en la Magia que implica dicho nombre. La Fe implica la actuación de la divina intuición procedente de la Chispa Divina que vive en todos y cada uno de los seres humanos. 


Esa Chispa, nos hermana hasta tal punto que sería difícil de imaginar porque fuera de este Mundo, esa Chispa es un solo Ser, a pesar de aparecer dividida en cientos de miles de millones de fragmentos aparentemente individuales.


Por otro lado, es importante entender que la Verdad es como un Pegamento de dos componentes. Por un lado está la Chispa Divina que mora en cada uno de nosotros y que es nuestro verdadero Ser. Esa Chispa es Christos, enviada a este Mundo y la Señal de despertar es la Metanoia transmitida desde el Pleroma que debe de entrar en resonancia electromagnética con el Christos.


El Nombre de Jesús es Salvador; pero ese Salvador no puede manifestarse sin la comunión entre la Señal procedente del Dios Padre, la Plenitud o el Incognoscible Pleroma, y que se manifiesta como el verdadero Conocimiento, la Gnosis, el Enviado entrelazado como una señal de cambio o Metanoia. Solo cuando el Nombre del Salvador se une al Enviado es que se restaura la unidad del Ser dividido en nuestro Mundo.


La Fe en Jesús el Cristo es algo fundamental para conseguir la Transfiguración de la grosera materialidad en la sublime espiritualidad. Dicho de otro modo, la Gnósis o Fe; el Conocimiento Interior de la verdad de que somos el recipiente, en este Mundo, donde mora el Enviado del Padre; siendo el verdadero Señor, Salvador de nuestras vidas y, por supuesto, también del Mundo. Ese Nombre es Jesucristo. Sin esa premisa resumida en el Creer en el Nombre de Jesucristo, no hay posibilidad de transmutación espiritual y ascención para regresar a nuestro Mundo de origen, el Pleroma.


Considerar que lo verdaderamente importante es la creencia en el nombre vulgar de un simple personaje histórico que, a día de hoy, es imposible de corroborar, resulta una broma de mal gusto en nuestros días. Toda palabra escrita o hablada está inspirada por Dios y debe de interpretarse como se haría un lenguaje jeroglífico. Es un error tratar de quedarnos en la simple literalidad de la Escritura.


Toda Escritura es Sagrada porque contiene una Enseñanza, un Conocimiento o Gnósis, que solo puede ser interpretada por nuestro Maestro Interior nuestro Christos; pero ese Christos no puede convertirse en el Salvador del Mundo si permanece dormido. A día de Hoy se habla ciertos personajes que consiguieron el estado búdico accediendo al Nirvana del Pleroma.


Buda y el Personaje del Jesús de los evangelios entre otros; pero dado que ese Jesús, inventado, está inspirado por la v


ida real del personaje histórico de Apolonio de Tiana, podemos decir que Apolonio consiguió convertirse en el Salvador Enviado; no obstante, el creer en el Nombre de Apolonio de Tiana no salvará a nadie; pero, sin embargo, la Fe en el Nombre de Jesucristo, tal y como hemos visto, sí que lo hará.