sábado, 16 de octubre de 2021

Lección 36, Primer Grado, Primera Orden

 Primer Grado Primera Orden "Celador":

"El Salvador Ungido"



Yeshua-Christos



"O de cómo tener Fe en Jesucristo sin ser un creyente en el personaje, supuestamente, histórico, o del cómo no creer en Dios sin ser Ateo, o del cómo reconocer que toda Palabra es inspirada por Dios sin ser Palabra de Dios"



Un Hereje es un Librepensador que se niega, con rotundidad, a que nada ni nadie le imponga cualquier tipo de creencia que no salga de sí mismo por una férrea convicción, por conocimiento, de la Verdad. Un Librepensador no es un ignorante creyente ni un ignorante ateo y que no cree en la existencia del Orgullo o de la Humildad, conceptos creados por los poderosos para tener sometidas a otras personas; pero sabe de la existencia del verdadero Amor propio y de cuya gradación se pueden sonsacar los niveles de Orgullo o de Humildad. Una Persona muy Humilde no posee ningún Amor Propio y una Persona muy Orgullosa posee un elevado concepto de sí mismo y por lo tanto, un Gran Amor Propio. Aquí no aceptamos ni el concepto de Pecados Capitales ni la categorización del Orgullo a nivel de la deleznable Soberbia.



Comencemos



El nombre del personaje neotestamentario conocido como Jesucristo es Jesús que significa Salvador; es decir, que sus padres le pusieron ese nombre porque conocían que él iba a ser el Salvador del Mundo. Es más fácil y sencillo considerar que Jesús es un Símbolo con un trascendente significado para cada uno de los seres Humanos; es decir, todo Ser Humano lleva en sí su Ungido Salvador,su chispa de Espíritu que tras su despertar lo haga transfigurar y salvarle así de la Prisión Infernal que éste Mundo es. Pues bien, en ese sentido y solo en ese, se puede uno denominar como Cristiano sin la necesidad de creer en la supuesta existencia de una persona histórica con dicho nombre. Se puede tener Fe consecuente en Cristo o Jesucristo sin creer en una Figura histórica manipula y probablemente inexistente, porque la Fe es una convicción interior, procedente de la Intuición y que nada tiene que ver con la mera creencia en algo que se nos quiera imponer desde fuera.



Del mismo modo, la existencia o no de Dios, de algún Dios o de supuestos dioses, para poseer la convicción interna de que existe una Fuerza mental y Universal que planifica y crea, constantemente, en el Universo. Esa Divinidad o Suprema Mente Cósmica, poco o nada tiene que ver con los dioses creados por los hombres ni con el nombre de Dios, dado por el Hombre, para denominar a algo similar a la Consciencia Cósmica Universal. Un ignorante Ateo, desde luego, no puede entender dicho concepto pues para él las cosas son producto de una evolución circunstancial y que poco o nada tienen que ver con la intervención de una Fuente Mental de carácter Cósmico o, también divina.



Creer que la Biblia, la Toráh o algún libro sagrado de cualquier Religión son la Palabra de Dios solo denota ignorancia, creencia infundada y fanatismo, dado que, cada uno de esos libros, muy respetables, tan solo son colecciones de documentos de diferentes autores y recopilados, también, por una Persona o grupos de personas. Considerar que las personas pueden decidir lo que es o no la Palabra de Dios, es una majadería imposible de sostener con nuestros actuales conocimientos; otra cosa es aceptar que Toda Palabra es Inspirada por Dios. Eso debe de aceptarse no por creencia sino por plena de y convicción, dado que todos llevamos en nuestro interior a un Mesías Salvador y al que nosotros, los rosacruces, conocemos como el Ser Interno, la Chispa de Espíritu Divina o el Átomo Simiente Divino. Esa parte Espiritual del Ser Humano, le habla con la silenciosa voz de la divina intuición, proporcionándole, a cada instante, las palabras que en cada instante necesita; por lo tanto, en ese sentido y solo en ese sentido, podemos hablar de la Palabra de Dios y esa palabra, en un momento determinado, puede proceder de uno de los muchos libros sagrados que existen, de cualquier publicación literaria independientemente del género que sea o de una simple misiva recibida por algún conocido o desconocidos.


Dado que Dios está en todo,su palabra, también, es toda palabra escrita.



Es bueno conocer que aceptar lo anterior nos convierte en un Hereje; es decir, en un verdadero Libre-Pensador, no sujeto a la Opinión de algún supuesto poder superior y es por ello que el Hereje puede autodenominarse como le venga en gana, sea como Cristiano, Rosacruz y/o Gnóstico.



Estas palabras pueden ofender a quienes no se encuentran preparadas para recibirlas y por lo tanto, no deben de salir de éste Círculo, salvo que quiera caer en Anatema.


Aralba Pensator Minister, Frater R+C