sábado, 16 de octubre de 2021

Lección 43, Primer Grado, Primera Orden

 "La Rosacruz como un Fenómeno del Nacionalismo Alemán Luterano"


-Nuestra denuncia contra la pseudo rosacruces anglófonas y francófonas-


No se trata de remover conspiranoias absurdas o un llamado al Odio hacia todo lo que huela a inglés o francés, sino de exponer crudamente la verdad sobre la mesa para que no quede duda alguna de los actos de piratería intelectual anglosajón y de bucanerismo francófono.


Mucho se ha hablado de las pintadas, supuestamente rosacruces, en las paredes de París o del legítimo legado Rosacruz de la Masonería anglosajona, posteriormente transplantada a Francia por los reyes escoceses; pero poco o nada se conoce de la legítima Rosacruz alemana, a partir de la Guerra de los Treinta años, también conocida como la Guerra de las religiones.


Afirmamos, con extraordinaria rotundidad, que todos los grupos rosicrucianos surgidos, tanto en suelo francés como británico o estadounidense, son de carácter apócrifo y, por lo tanto, no pueden ser tenidos en consideración como legítimos linajes de la verdadera Rosacruz alemana.


Tras un estudio minuciosamente complejo de los primitivos manifiestos rosacruces alemanes, queda claro que el original Movimiento de la Rosacruz alemana, poco o nada tiene que ver con los grupos esotéricos u ocultistas que han proliferado, con posterioridad, del mercantilismo anglosajón.


Por lo tanto, no se puede hablar de una Rosacruz teosófica o de una Rosacruz masónica, del mismo modo que no podemos hablar de una Rosacruz británica, francesa o estadounidense, sin caer en el error de elevar lo apócrifo a la categoría de auténtico.


Ciertamente, la Rosacruz inspiró tanto a los fundadores de la Masonería primero, como a Elena Petrovna Blavatzky, la fundadora de la Sociedad Teosófica, después, de eso no cabe la menor duda; pero no es menos cierto que, las sociedades rosicrucianas surgidas de su seno, no han sido otra cosa que un intento romántico de resucitar algo, para ellos, desconocido, a partir de la nada.


La Rosacruz posee un carácter sustancialmente alemán y, como mucho, continental o europeo. El Mundo anglosajón es experto en el comercio mercantilista y financiero que ha arrasado al Mundo, allá por donde han pasado. 


Inglaterra, el País de Alción, fue en su día, enemiga de todos. De España, de Francia y, naturalmente, de Alemania. Allá, por donde pasaban los piratas ingleses, se producía su rapiña depredadora, no dejando apenas, algo de valor a su paso.


No, definitivamente, nada tienen que ver las apócrifas rosacruces anglófonas con la original Rosacruz del Nacional-Protestantisno alemán.


Ciertamente, hoy no podemos hablar de piratería británica, en forma exclusiva, sino de piratería anglófona o anglosajona. Porque pareciera que el propio Idioma Inglés fuera un virus tremendamente peligroso y mortal. Todos los países anglófonos, aún estando separados por los grandes océanos, se encuentran férreamente unidos por su lengua, la lengua del pillaje y de la ladina piratería.


Gran Bretaña, Estados Unidos, Australia, Canadá, Nueva Zelanda y las islas británicas de ultramar, hoy paraísos fiscales y antaño refugios de piratas, bucaneros y filibusteros, son el Imperio del Mal que está llevando a la ruína al Planeta entero.


Estos países, anglófonos y sionistas, quienes, amparados por una religión manipulada y tergiversada, fundamentada en una divinidad, como poco, terrible y sanguinaria, han sido los ladrones de la Rosacruz. 


Es como si alguien ajeno a tu familia entrase en tu casa, se llevará consigo tus propiedades y luego predicara, a los cuatro vientos, que esas cosas son de su legítima propiedad, es decir, que no fueron robadas y que se encuentra legitimado para comerciar con ellas y sacarles pingües beneficios, sin tener en consideración los legítimos intereses de su verdadero propietario y a quien le fueran sustraído dichos bienes; es decir, tú.


Pero, después de todo, eso no es lo peor, sino el uso inapropiado de dichos enseres. El uso de la Rosacruz, por parte del Mundo Anglosajón, es idéntico, por analogía, a que se utilizará una olla de la cocina a modo de orinal. Así de claro hay que ser. Pero son tan inteligentes estos anglófonos y tan pardillos, somos los demás, que después de habernos robado la olla, vienen después vendiéndonosla como el orinal del que estamos necesitados.


Así, después de haber sido robada la Rosacruz de Alemania, después de haberla mancillado, manipulado y tergiversado, al completo, por los piratas mercantilistas anglófonos, la han vendido al resto del Mundo, incluida a la propia Alemania, la Patria legítima de la Rosacruz, como un producto anglosajón. Pero, además, un producto satanizado y desposeído de su verdadera naturaleza de Cristianismo Reformado, de Ecumenismo Gnóstico, de Reforma Universal, tanto de naturaleza social como moral.


Hoy, las rosacruces que se ofrecen en todo el Mundo, son falsas y de naturaleza completamente apócrifa, incluso en la propia Alemania, su cuna de nacimiento. 


Pero la Rosacruz, la verdadera, la auténtica, su Colegio Invisible, a pesar de todo, perdura secreta como siempre lo fue y libre de cualquier posible contaminación e intromisión estranjera.


A través del tiempo se ha venido mancillado su nombre y sus símbolos, puramente cristianos, siendo transformados en una suerte de falso paganismo de tinte satánico; pero la verdad es que su verdadera esencia ha sido, es y siempre será inalienable.


Incluso, los maestros teutones de los siglos XIX y XX, como Theodor Reuss, Franz Hartman, Krum Heller y Rudolph Steiner, entre otros, en algún momento de sus vidas, cayeron bajo el manto del engaño de una supuesta rosacruz internacionalizada por el Mundo Anglosajón y su Servicio de Inteligencia Internacional, su CIA particular, la Masonería, cuando ellos siempre la tuvieron, a la auténtica, aún encubierta, al alcance de sus manos. 


Los buenos de los masones no caen en la cuenta de que son utilizados, por el Mundo Anglosajón o el Chauvinismo Francés, como Quinta Columnistas, a favor de potencias extranjeras en contra de sus propias naciones. Esto significa que han sido manipulados tanto mental como moralmente para servir como espías gratis a favor del mundo anglosajón o del mundo francófono, según hablemos de las masonerías regular de las grandes logias anglófonas o de lo los grandes orientes francófonos.


La Rosacruz, la legítima Rosacruz Invisible, siempre se ha mantenido ajena a tales e inapropiados tejemanejes políticos, a favor de una o unas culturas que se consideran por encima de las demás; porque la Rosacruz, aún siendo su origen nacionalista y alemán, siempre ha tenido una vocación Universal, en tanto que su Trabajo no es a favor de unos cuantos sino de toda la Humanidad.


Nos consta que hemos podido ofender a muchos buenos masones como a otros muchos muy buenos angloparlantes; pero la verdad, libre de cualquier carisma de odio o estigmatización, debía decirse y se ha dicho: "El Idioma Inglés se ha venido utilizando, a través de la Historia y hasta nuestros día, como un Virus Mental útil para Colonizar".


Aralba Pensator Minister, Frater R+C