lunes, 18 de octubre de 2021

Lección 57, Primer Grado, Primera Orden

 Primer Grado Primera Orden "Celador":

Testimonio de un Viejo Estudiante XVIII


¿Donde vamos después de la Muerte?


Considerando que la muerte no existe, se trata solo de una ilusión, el Ser se encuentra en el Centro de Todo; es decir, en todas partes y formando sustancia con la Plena Divinidad.


Una parte de lo que éramos nosotros, el Cuerpo y el Alma personalidad, se quedan en este Plano Existencial para ser reciclados por la Naturaleza; el resto, que consta del Alma Inmortal y su parte Espiritual se elevan hacia su Eón, Astro original de donde surgió.


¿Como se produce la separación de ambos conjuntos de cuerpos?


Cuando la Persona Fallece; es decir, se produce lo que los rosacruces conocen como la Transición, el Alma Espiritual se carga con la esencia transmutada del Alma material; de otro modo, con toda la memoria, experiencias y consciencia que posean una determinada vibración. Por debajo de ese nivel de vibración, todo se queda en el Cuerpo Personalidad y, aunque sus experiencias ya están grabadas en la esfera Reflectora, se va disolviendo según el Cuerpo Físico se va degradando y siendo reciclados todos sus compuestos.


Aquello que ha sido rescatado por el Alma Espiritual, es llevado por el Ser hacia su morada y, en la cual, utilizará dicha información, además de su bagaje de otras existencias para planificar sus próximas vivencias, sean en este Mundo o en otros planos existenciales o universos.


Ciertamente, ninguna información se pierde; pero toma derroteros diferentes. Una parte se queda en el infierno terrenal de la Dialéctica y la otra se eleva hacia los planos celestes donde posee su residencia nuestro verdadero Ser Espiritual, compartiendo experiencias y morada con los eones, dentro del Pleroma.


En otra parte de este Testimonio hablaremos largo y tendido sobre el proceso hermético de la Transfiguración y que no es otra cosa que el proceso alquímico de transmutar las bajas vibraciones en otras lo suficientemente elevadas como para que puedan ser rescatadas por nuestra Alma Espiritual. Este es el único modo de que la Consciencia de una Personalidad, en su totalidad,  pudiera ser rescatada para ser utilizada por el Ser como su vehículo permanente de manifestación.


Mientras tanto, según se va descomponiendo el Cuerpo Físico, la grosera personalidad del alma material, ego o yo, se mantiene vagando en el Plano de bajo astral y mezclándose con los diferentes egrégores que aquí se producen, amplificando los sentidos, sensaciones y emociones de aquellos que tengan contacto con ellos; es decir, un alcohólico atraerá las almas errantes de aquellos que fueron alcohólicos y cuyos cuerpos aún no se han descompuesto en su totalidad. Un asesino, del mismo modo, se cargará con la esencia del egrégor de otros asesinos fallecidos, etc, etc...


Esa es la causa, principalísima, del por qué los rosacruces y sus escuelas espacio temporales, intentan inculcar entre la Población mundial, la incineración en lugar de otros tipos de entierros como pudieran ser el embalsamamiento o la momificación.


Cuando un Cuerpo físico es incinerado, con su desintegración, se produce la simultánea desaparición de las almas personalidad impidiendo el llegar a contaminar, impregnar, la mente de los seres que aún siguen su manifestación dentro del Plano Físico.


Por otro lado, la parte del Alma Espiritual y que es consustancial con el verdadero Ser Humano, se eleva hasta el centro de su estrella que es el reflejo material de un Eón del Pleroma. 


Allí, en un lugar fronterizo entre el Pleroma y nuestro Plano existencial conocido como alto astral o esfera Reflectora, dentro del Plano Mental que, como ya hemos dicho, se trata del punto focal que utiliza el Espíritu para sus manifestaciones físicas,  el Ser, en un Departamento denominado como Sanctum Celestial, Laboratorio o Cocina del Destino, planifica pormenorizadamente con todos los datos que posee a su alcance, desde su futuro vehículo de manifestación con sus virtudes e imperfecciones así como el ambiente donde van a desenvolverse sus experiencias. 


En este ambiente, se incluyen tanto los elementos a nivel familiar como culturales, de trabajo u otras relaciones sociales y de región mundial o estelar.


Una vez que el Ser ha desarrollado todo ese trabajo de planificación, procede a regresar a un Plano existencial, el que fuere, en nuestro Universo u otros muy diferentes. 


Para ello, en su descenso hacia la encarnación, el conato de la nueva Alma Personalidad, que será su nave interestelar, se va envolviendo de los diversos materiales que se encuentran en los siete planos de manifestación hasta llegar al Plano físico. 


En ese instante, esa Alma Personalidad, en embrión, se engancha al cerebelo de quien será su Padre biológico e influirá de forma muy poderosa en él, para que produzca los espermatozoides adecuados y ayunte, por las buenas o por las malas, con aquella que ha planificado para que sea su madre biológica. Esto puede resultar muy, muy duro; pero es así.


Dicho embrión del Ser, según su programación y utilizando el ADN de sus padres biilógicos, construirá dentro del cuerpo de su madre, el Cuerpo que el Ser Planificara en la Cocina del Destino.


Una vez nacido el bebé, de forma progresiva, se irá desvinculando de los cuerpos etéreos de su Madre e irá incorporando los suyos propios. En todo momento, desde la concepción, la Chispa de Espíritu que poseyó el cerebro reptilianos del Padre, ha estado.integrada, primero en los espermatozoides y segundo como un Ser parcialmente durmiente, dentro del embrión. 


Ese Ser, seguirá en estado latente hasta que el nuevo vehículo de manifestación esté preparado para manifestarlo; mientras tanto, su única intervención con el Alma Personalidad, se producirá mediante lo que conocemos como Intuición.


Aralba Pensator Minister, Frater R+C