jueves, 11 de agosto de 2011

Logo y Sello de la Federación Cultural Nueva Era

No sé si esto servirá para terminar de convencer, a los no creyentes, del auténtico origen del Movimiento de la New Age en España. Esta Organización existió, en los años ochenta, compuesta por antiguos compañeros de Instituto, movilizados por Aralba; pero jamás se hizo legal. Se conservan todavía los fanzines, revistas en papel de fotocopia, que publicábamos con una periodicidad bimensual y que  bautizamos como  Epigénesis.

Si desean ver, con mayor amplitud de detalle, la Imagen hagan doble clic sobre ella.



Tanto los Estatutos, como algún ejemplar de Epigénesis, fueron enviados a diversas organizaciones esotéricas españolas y norteamericanas, incluyendo al Gran Oriente de la Masonería Española y que en aquella época, sus oficinas, estaban ubicadas en la Plaza de España y a la Rosicrucian Fellowship, cuya Sede se encuentra en Oceanside, California.

Tampoco quisiera, desde aquí, dejar de recordar a aquellos amigos que me ayudaron a convertir en realidad un proyecto surgido de una persona en Paro y que no podía quedarse sin hacer algo de provecho.

Diego Sanchez 
Rufino Pérez
Jose Luis Cozar
Antonio Rodriguez
Miguel Angel García
Carlos García
Antonio Ruiz

Gracias a todos ellos, especialmente a Carlos García Castro quien pasara a límpio tanto el Logo como el Sello de la Organización,  y a mi familia, por su apoyo desinteresado, sus aportaciones económicas en la adquisición de los números de Epigénesis; tambíen por sus aportaciones literarias para con la revista, cada uno, dentro de sus limitadas posibilidades. Gracias al Liceo de Esperanto de Madrid, que nos permitió incluir, en la revista, su Curso Básico de Esperanto. Gracias, también, a todos aquellos cuyos nombres, desgraciadamente, he olvidado; pero que también contribuyeron, con la adquisición de Epigénesis, a que aquel ambicioso proyecto permaneciera activo, al menos, por unos pocos meses.

El Proyecto se abandonó cuando tuve que desplazarme a León, donde me había surgido, mediante un familiar, un puesto de Trabajo. Por lo tanto, tampoco dió tiempo como para legalizarlo, convenientemente en el Ministerio del Interior, como Organización sin ánimo de Lucro.

Nunca he perdido la esperanza de retomar aquel ya lejano proyecto, aunque cual fue mi asombro cuando, poco después, empecé a escuchar y ver, por todas partes, Nueva Era, New Age. Tiendas de Libros Nueva Era, Movimientos de Renacimiento New Age, agrupaciones de místicos Navegantes de la Nueva Era y Creadores literarios de Auto Ayuda New Age. Evidentemente la música de la New Age, ahora conocida como Chi-laut, se remonta a tiempos muchos más antiguos e incluso la propia Editorial de la Cienciología, desde el principio de su nacimiento, se denominó New Age; pero no obstante, me enorgullece en el mejor sentido de la palabra, haber colaborado, aunque haya sido una pizquita, en el nacimiento de este Movimiento y que, aún en el presente no ha tocado Techo en su expansión y crecimiento.  

Antonio Ruiz Alba (Aralba)