Primer Grado Primera Orden "Celador":
Testimonio de un Viejo Estudiante XXI
"La Ilusión de Vivir"
Por suerte los seres humanos somos seres conscientes que estamos realizándonos, de forma constante, preguntas acerca de todo lo que nos rodea; pero también acerca de cuestiones existenciales relacionadas con la Vida antes de la Vida y de la Vida después de la Vida.
El no poseer respuestas a las cuestiones existenciales provoca en el Ser Humano una gran congoja y sufrimiento porque no comprende el porqué posee la capacidad de ser consciente y de realizarse preguntas acerca de la inmortalidad, cuando todo lo que lo rodea es efímero y mortal.
Para suplir esa necesidad de poseer respuestas a esas preguntas existenciales, los seres humanos creamos la Religión. Las religiones dan respuesta a todas esas preguntas que nos van surgiendo; desde, de donde venimos a donde vamos, o de qué es lo que realmente somos y cuál es nuestro verdadero cometido y destino.
Pero la Religión tradicional posee un defecto terrible y es que termina enfrentándose con la capacidad de razonar de los seres humanos que, al final, terminamos descubriendo las brechas existentes en sus argumentos y, entonces se produce frustración, desencanto y dejamos de creer, perdiendo esa vana ilusión que se había creado para que pudiésemos seguir viviendo, de manera consciente; pero sin sufrir en exceso.
Desde el interior de todas las religiones, con el tiempo y para intentar responder al problema de la irracionalidad religiosa surgieron los grupos místicos que, mediante la razón, el estudio y la meditación trataron de dar respuesta a esas construcciones religiosas que, por otro lado, fueron creadas para dar respuesta a las preguntas existenciales de la consciencia.
La Ciencia es una herramienta muy poderosa para conseguir respuestas dentro de nuestro Mundo de los Efectos; pero es inútil, al menos de forma objetiva, cuando intentamos utilizarla para explicar la fenomenología de la Consciencia y eso produjo que grandes sectores de la Población se plantearán que todas las religiones eran una invención de los seres humanos y, por lo tanto falsas. Eso creó un gran vacío existencial que aumentó, si cabe, el sufrimiento de la Humanidad; al menos de aquellos individuos que poseían algo de tiempo para pensar y realizarse preguntas.
Dentro de la Religión Cristiana, un invento humano, desde luego, como todas las demás, se ha dado una Tradición esotérica y mística que sorteando las barreras heréticas de la propia Religión se ha sumergido en las profundidades insondables del Ser, con el fin de traer respuestas lógicas, coherentes y razonadas, del otro lado. Dicho de otro modo, el Misticismo de la tradición Esotérica Occidental proporciona respuestas que mediante la racionalidad científica no se puedan rebatir y, aún así, mantengan una estructura lógica y razonable.
Sí, de algún modo, el Misticismo y nuestra Amada Rosacruz lo es, no deja de ser otra cosa que una mega construcción mental, surgida desde el seno de nuestra Religión, el Cristianismo, para combatir el excepticismo cientifista con sus propias armas. El Iluminismo Rosacruz, en Europa, fue el responsable primero de que se diera rienda suelta al pensamiento científico. Después de algunos siglos, ese pensamiento universal debería de tomar cuerpo para combatir a la Bestia cientifista que él mismo había ayudado a crear.
El problema es que la Ciencia, aún con su razonamiento y objetividad, no deja de ser otra cosa que una creación humana, del mismo modo que las religiones y, como tal,sujeta a cambios de paradigmas y a la evolución propia debida al progresivo conocimiento de las cosas por parte de la Humanidad. Esto supone que, lo que se escribió hace trescientos años, en gran parte, no nos sirva hoy en día; pero como el conocimiento es progresivo e imparable, del mismo modo, la mayor parte de nuestras actuales conjeturas serán inservibles dentro de trescientos años y la humanidad de entonces volverá a encontrarse desnuda ante las preguntas existenciales.
Ese es el motivo de que el Paradigma Rosacruz no deba de contener una doctrina inmutable sobrecargada de dogmas que,al final, terminarán convirtiéndolo en inservible. La Rosacruz, por los motivos expuestos, debe de sustentarse en los poderosos pilares de la Verdad, del Conocimiento más actual y de la flexibilidad, al conocer que todo lo que en un momento dado estamos dando por sentado, mañana puede ser inevitablemente rebatido.
La Rosacruz, su Egrégor o Paradigma, intenta responder a todas las preguntas existenciales desde nuestro interior; desde el propio conocimiento que todo lo existente posee grabado en su memoria molecular. Todo está escrito en el Libro de la Naturaleza y de ese libro surge la Ciencia; pero por la naturaleza dogmática de los postulados científicos, nuestros hombres y mujeres de Ciencia se han transformado en seres miopes que no saben ver más allá de sus sentidos o de la información que les proporciona sus instrumentos tecnológicos.
Entonces la Rosacruz nos habla con severidad y nos dice que poseemos el más poderoso instrumento de todos y que funciona a modo de un quinto sentido, la Intuición. La Intuición es la base fundamental del verdadero Conocimiento, encontrándose ligada, de forma indisoluble, con el Pensamiento y eso, señores y señoras mías se denomina como Filosofía. Sí, porque la Rosacruz es un Paradigma filosófico que trasciende las fronteras de cualquier invención humana exterior, como son las propias religiones.
Todos los seres humanos venimos a este mundo con la capacidad de filosofar; es decir,de dialogar con nosotros mismos, realizandonos preguntas, contestándolas y rebatiéndolas para volver a realizar el mismo proceso dialéctico, una y otra vez, hasta que llegamos o nos acercamos, lo máximo posible, a la verdadera respuesta.
La Rosacruz, aún habiendo surgido, desde el interior del Cristianismo, es una rara Avis que pronto voló del nido para conseguir su propia independencia. Una independencia necesaria para, libre de todas las cadenas dogmáticas, conseguir, por nosotros mismos, esas respuestas que tanto hacen sufrir a aquellos individuos de la Especie Humana que nos ha dado por usar el Pensamiento como una herramienta no solo de supervivencia sino de sobrevivencia.
En el fondo de todo, no sabemos si al final sólo se trata de pajas mentales; pero hay una cosa incuestionable; los seres humanos necesitamos la ilusión de la inmortalidad del alma no solo para dejar de sufrir la existencia, sino también para llevar una vida moral y armoniosa con la Sociedad.
El Paradigma Rosacruz nos proporciona respuestas, en cada momento, sólidas y coherentes con la razón; pero surgidas desde lo más profundo de nuestro interior. Es algo nuestro y de nadie más. Nadie nos impone nada, es conocimiento propio, reconocido democráticamente por nosotros mismos y aceptado sin fisuras. Si mañana no nos sirve, se cambiará sin más y sin miedo a que nadie nos diga que eso está bien o está mal, si es cierto o es falso.
Esa es la diferencia fundamental entre el razonamiento miope del ateísmo y el razonamiento, a largo plazo, de la Filosofía Rosacruz. Los estudiantes rosacruces crean proyectos hacia el infinito, la Vida eterna; pero compartidos en pequeños segmentos pensados para ser realizados a muy corto plazo. La Ilusión en el largo plazo rompe cualquier tipo de sufrimiento y nos transforma en seres medianamente felices y el hacer en el corto nos convierte en buenos ciudadanos que siempre buscarán lo mejor para el conjunto de la Humanidad.
La Verdad. La Verdad sólo se conocerá cuando cada uno, de forma individual, despierte y pueda leer con ojos nuevos el libro de la Vida que vino con nosotros al nacer. La Verdad, siendo una, se muestra diferente para cada cual.
Aralba Pensator Minister, Frater R+C