Primer Grado Primera Orden "Celador":
Testimonio de un Viejo Estudiante III
Recuerdo nuestras conversaciones con Vicente, el joyero leonés del Lectorium Rosicrucianum. En una de ellas me comentó que entró en contacto con la Rosacruz gracias a la literatura de Max Heindel y como un día hizo un gran paquete con esa literatura para venderla en el rastro dominical de la Plaza Mayor de León. El dinero recaudado se dedicó en exclusiva para la causa de su Escuela Rosacruz Aurea en la Ciudad de León, España..
En la literatura de Max Heindel, él comentaba que había una Orden por encima de la Rosacruz y, dentro de su limitado lenguaje de la época, la denominó como la Orden Maniquea. Es evidente que el Maestro Rosacruz había escuchado campanadas; pero era evidente que no conocía su verdadera procedencia.
Cuando se produjo la Reforma Protestante, en Europa, es evidente que los conocimientos antiguos estaban muy mermados por la terrible e intransigente censura impuesta, durante la Edad Media, por la Iglesia de Roma. Los reformistas hicieron lo que pudieron con la poca información que poseían, la Biblia y poco más. Los libros apócrifos y fundacionales del cristianismo o se habían destruido o se encontraban a buen recaudo dentro de las bibliotecas de la Iglesia de Roma. Con esto quiero apuntar a que la Reforma Protestante procedió a crear algo nuevo, basado en las sagradas escrituras; pero sobre cimientos de escombros. Faltaba información de primera mano y, por lo tanto, la Reforma no podía estar completa.
De este hecho se dieron cuenta varios reformistas y que pasaron a incrementar la lista de herejes, tanto para la Iglesia Madre como para sus hijas reformadas. Simón Studión, el Autor de la Naometría, creó la Milicia Crucífera Evangélica con la intención de unificar a todos los cristianos bajo una sola bandera, constituida por aquellos dogmas y creencias comunes, dejando de lado aquello que los separaba. Es evidente, que se trató de una iniciativa condenada al fracaso.
Fué Simón Studión el primero que unió en un solo símbolo la Rosa y la cruz aunque nunca se le ocurrió denominar a dicha imagen compuesta como Rosacruz; pero ¿Qué significaba, dentro del contexto mencionado, aquel símbolo? Del mismo modo que en el Islám está prohibida la representación. De figuras humanas, dentro de muchos de los grupos reformistas, sobre todo los vinculados con el Calvinismo, esas representaciones eran tomadas como signos de idolatría. La Rosa no era otra cosa que Jesús crucificado en la Cruz.
Ya, en el Siglo XVII, surgirían los conocidos manifiestos rosacruces y en dónde, ya sí, aquel símbolo puramente cristiano tomaría, para siempre, el nombre de Rosa Cruz; pero a diferencia de la milicia Crucífera Evangélica que buscaba una suerte de ecumenismo entre todas las iglesias cristianas, incluidas la Iglesia Madre y las reformadas, la Rosacruz fue pensada, desde fuentes luteranas, como una suerte de Confederación de las iglesias exclusivamente reformadas para hacer frente a la toda poderosa Contra reforma iniciada por Roma.
Los ideólogos rosacruces, gracias a toda la información del Renacimiento que la Imprenta había puesto a disposición de muchos, conocían que la Reforma Protestante fue una reforma incompleta, pues se había reformado lo poco que se conocía cuando la Reforma se produjo y no se había contemplado la posibilidad de otro Conocimiento, mucho más extenso y antiguo, que se había ocultado a la mayoría del Pueblo Cristiano.
Algo que hoy en día ya es casi una evidencia, que la Gnósis, era la verdadera esencia del Cristianismo primitivo anterior a la intervención de los conocidos como Padres de la Iglesia, era solo intuido por aquellos reformadores dentro de la Reforma Protestante. Todo el trabajo planificado por aquellos primeros rosacruces fue interrumpido por la Guerra de los Cien Años; pero que sería retomado por Comenius y plasmado en sus trabajos sobre la Pedagogía y su máxima pansóphica de Todo lo Conocido debe de ponerse a disposición de Todos.
La Reforma no podía haberse completado porque el conocimiento sobre el que se produjo la Reforma era incompleto. El Conocimiento del Renacimiento restituido por la influencia Árabe, que aún conservaba la tradición de la Grecia Clásica, fue decisiva para descubrir que el verdadero Cristianismo Original estaba firmemente fundamentado en el Hermetismo Egipcio y en la Filosofía de los Neoplatónicos; eso era la Gnósis.
Una de las denominadas herejías gnósticas que con mayor severidad combatió la Iglesia de Roma fue la de los maniqueos y cuya procedencia venía del zoroastrismo persa.
Max Heindel no pudo conocer nada de relevancia acerca de los Gnósticos, pues los más grandes descubrimientos, al respecto, se originaría en los años 40 con el descubrimiento de las ánforas de Nagh Hamaddi; pero su intuición y clarividencia de la Memoria de la Tierra, los denominados Registros Akashicos, le hizo ver que esos maniqueos perseguidos en el Origen del Cristianismo, pertenecían a un Orden Superior a los conocimientos rosacruces a los que él tuvo acceso mediante la Instrucción de Rudolph Steiner. Estaba en lo cierto; pero en lo que estaba equivocado es en la existencia material de dicha Orden. Ciertamente, ahí estaba grabado, en los registros de memoria de la naturaleza; pero su existencia real estaba latente y esperando a materializarse en el futuro.
Cuando Max Heindel falleció hubo una gran guerra interna, por la sucesión, dentro de la Rosicrucian Fellowship. Unos pensaban que la Institución poseía vida propia y que no pertenecía más que a los miembros que la formaban; pero otros, fundamentalmente masones de Oceanside, estimaban que la sucesión en la regencia de la Fraternidad Rosacruz debía de recaer sobre la Esposa del Sr Heindel más fácil de controlar. Tras un duro proceso ganó esta postura; pero en el camino hubo una importante disidencia, no solo en Oceanside sino que repercutió a nivel internacional.
La Fraternidad Rosacruz de Holanda, tras dicha refriega, se separó de Oceanside y constituyó lo que hoy se conoce como el Lectorium Rosicrucianum. Poco a poco algunas enseñanzas tradicionale como la Astrología fueron dejándose de lado, al menos por la escuela exterior, mientras que promovieron un gran trabajo de investigación acerca de los libros antiguos de hermetismo, hasta que la Gnósis antigua, modernizada con los nuevos conocimientos de la Ciencia, se impuso sobre el tinte fantástico de las historias propiciadas, primero por Rudolph Steiner y después amplificadas por el trabajo divulgador de Max Heindel.
Esa Orden Maniquea de la que hablara Max Heindel, con el tiempo, tomaría forma en lo que hoy conocemos como La Escuela del Lectorium Rosicrucianum o Rosacruz Aurea. Hoy en día dicha Organización es doblemente hermética, tanto por sus enseñanzas relacionadas con la Gnósis Universal como por su opacidad jerárquica, entre los simpatizantes y los estudiantes preliminares o postulantes en su base y la Cabeza de Oro en su cúspide, que la protege de infecciones profanadoras
Aralba Pensator Minister, Frater R+C