Primer Grado Primera Orden "Celador":
"¿Cómo funciona el Universo según la Gnósis"
Acerca de nuestro Mundo.
En los anteriores capítulos, a los que coloquialmente hemos venido a denominar como chuches, han desfilado una serie de personajes y que conforman la Mitología Gnóstica; pero sería un grave error, confundir a esos personajes en personas reales. El Pleroma, el Éter, los eones, la Corte Celestial, Sophía, los arcontes y el Gran Presuntuoso no son personas, tampoco confirman una suerte de Federación Intergaláctica ni mucho menos son dioses tal y como lo hemos venido entendiendo la Humanidad.
Todos esos personajes de la Mitología Gnóstica no son otra cosa que algunos de los arquetipos que conforman, el Uno, la Mente Universal o Todo.
Nuestro Universo Isla está separado del resto de sus infinitos hermanos mediante una suerte de membrana multidimensional y de la que los humanos solo hemos arañado la Superficie y que conocemos como Espacio Tiempo; no obstante y, a pesar de dicha membrana, por todos los universos fluye sin interrupción la esencia de esa Mente Universal, el Éter.
El Éter, además, es el medio por el que fluye el pensamiento de esa Mente Cósmica mediante una sucesión de cadenas de información y que los seres humanos, en parte hemos sabido interpretar mediante la aritmética, la geometría y la Física. Además de ser una autopista, ininterrumpida, de información, en el caso concreto de nuestro Universo, también se trata de una Urbanización Cósmica y donde algunas de las ideas que fluyen terminan materializándose.
En cierto sentido, nuestro Universo es como una de las salas holográficas de la nave Enterprise; pero a unos niveles de grandiosidad más elevados. En una Sala de Hologramas, de tales características, aún no existente, la información no solo toma forma visual sino que usando los átomos de la Sala toman consistencia material a la que se puede tocar, oler y, además, con la que se puede interactuar de forma física.
Del mismo modo funciona nuestro Mundo. Las cosas surgen del Éter, siguiendo unas leyes previamente establecidas, cuando la Mente Universal desea que algo se materialice.
Imaginemos solo por un instante, cosa imposible, que la Mente Cósmica estuviese inactiva; pero aún así tuviese Sustancia; es decir existiría el Éter; pero al no transitar información ni voluntad por actuar, no existiría nada más que eso Éter. Dicho de otro modo, no existirían los cuarts, muones, gluones, fotones, electrones, protones, neutrones, neutrinos ni cualquiera otra partícula cuántica o subatómica; solo existiría la Esencia de la Mente del Pleroma en estado Virgen. Una Esencia que, de no existir otra cosa, no serviría para construir cosas o darle vida y actividad mental.
Lo que sucede, es que la hipótesis de trabajo que hemos puesto en el párrafo anterior es falsa; es decir el Éter no es una sustancia inerte porque por ella fluye el Pensamiento Cósmico y su Voluntad de hacer cosas. En esas condiciones, de la interación del Éter con la información que circula por él y de la Voluntad hacedora, es que los ladrillos de construcción en el Universo son posibles y, esa misma información junto a esa voluntad, construye cosas con dichos ladrillos que en principio son cuánticos, después moleculares y después orgánicos o inorgánicos de menor a mayor complejidad. Podemos decir que la Inteligencia y la Vida son una constante en todo el Universo.
Sí, existe una Inteligencia que crea cosas de la sustancia que la conforma y lo hace con un propósito y mediante planes concretos que coinciden con una serie de leyes establecidas, que podemos comprender, porque tanto nuestros propios cuerpos como nuestra propia mente están constituidos de esa misma Sustancia.
El Pleroma, Dios si ustedes así lo quieren, fluye por nuestras venas, conforman nuestras neuronas y el núcleo de nuestras células; es decir, la totalidad de lo que somos, incluida nuestra mente, forma parte del Éter del Pleroma, de su Mente y de su Voluntad.
Así es fácil comprender el Orden que existe en el Cosmos y de que nuestro Universo no sea un completo Caos donde unos objetos estuviesen colisionando, unos c
on otros, impidiendo que cierto orden pudiera originado cualquier Cosa coherente.
La Luna está donde está porque estamento Cósmica, de la que formamos parte, así lo ha querido y por eso tiene la órbita que tiene y no otra. No, porque unos supuestos extraterrestres la hayan colocado ahí como un satélite artificial con alguna siniestra intención. Si la Luna no estuviese dónde está o el Sol nuestro no tuviese la magnitud que tiene o nuestro Planeta no tuviese su órbita elíptica y a la distancia que posee, probablemente, la vida orgánica, tal y como la conocemos no existiría.
Considerar que somos hijos creados por extraterrestres más inteligentes es una extravagancia porque piensen solo un poco. Bien, aceptemos que fuimos creados por extraterrestres y estos actuaron por medios técnicos sobre nuestro Planeta y Luna para que su experimento fuese posible. ¿quien creó a esos extraterrestres?, acaso, otros seres extraterrestres anteriores más avanzados aún y a estos últimos ¿quien los creó? otros anteriores y así hasta el infinito.
¿Son capaces de comprender semejante estupidez, cuando es mucho más sencillo entender que el Propio Universo, en su Plenitud, Pleroma, es un Ser Vivo y pensante con voluntad para crear?
Hasta aquí les dejo con lo que és, de qué está compuesto el Universo y como Funciona. Espero que reflexionen y puedan sacar ustedes sus propias conclusiones, porque ustedes pueden entender la mente divina porque ustedes estàn infiltrados de la propia Mente de Dios y pueden entender el Universo porque sus cuerpos están constituidos del mismo Éter que produce los ladrillos de construcción del Universo.
Aralba Pensator Minister, Frater R+C