domingo, 11 de agosto de 2013

A la venta en librerías, ISBN 978-84-15676-49-2, Búscalo en tu Librería habitual; o mejor, me lo pides, te lo dedico y quedamos tan amigos.








Si no fueses capaz de encontrarlo, ponte en contacto con el Autor: aralbarc@hotmail.com Estoy en posesión de unos pocos ejemplares que podré dedicarte de mil amores.

Listado de: DISTRIBUIDORES


Método, sistemático, para extorsionar a tu Librero


Se acerca el mes de septiembre, fecha de salida de mi primer libro en papel y como no tienes otra cosa mejor que hacer, te acercarás a tu librería habitual y lo pedirás de buenas maneras.

Como los libreros, salvo rarísimas excepciones, suelen practicar el Deporte del escaquéo te dirán que no lo tienen y tú, por educación, te darás media vuelta y quizá lo intentes en una segunda o tercera librería. Tal parece que los libreros están todos cortados con la misma tijera recibiendo la misma respuesta una y otra vez: “Caballero, ese Libro Rosacruz, Luces y Sombras no existe” 



Cargado de la natural paciencia que todo buen lector requiere le dirás que su Autor es Aralba, a lo que tu interlocutor pondrá expresión mohína y dirá “Es la primera vez que escucho el nombre de ese Autor” Le proporcionarás el nombre de la Editorial CREACIÓNy hasta es probable, salvo que sea una Librería especializada en temas esotéricos y de la New Age, que te conteste con una expresión interrogante "Ni idea Señor”

Ya calentito, porque los libreros suelen poseer esa facultad a raudales, la de calentar a los clientes me refiero. "Mire Amigo- probablemente ni lo conozcas de nada; pero piensas que debe darse por aludido y dejar claro que no vas a rendirte y llevarás escrito un ISBN (Que no son otra cosa que un conjunto de números que determinan la existencia de tal Libro, vamos, su DNI)-, es este Libro: 978-84-15676-49-2"


Si el Librero se ha levantado con ganas de trabajar te dirá “Bueno, veamos que nos dice el ordenador” claro, eso si lo tuviese encendido si no, es posible que te despida con cualquier excusa como “Ese tipo de libros no lo trabajamos” o cosas por el estilo, como si un Libro hubiese que trabajarlo de algún modo aparte de escribirlo, editarlo, venderlo y leerlo. 

Supongamos que el Vendedor está de buen talante y mira la pantalla de su computadora, como dicen los latinos “Señor, tiene usted razón, este libro es reciente, se llama Rosacruz, Luces y Sombras. Su autor es un tal Antonio Ruiz Alba, ARALBA, la Editorial se llama Creación; pero no lo tenemos disponible”

De forma ingenua le preguntarás “¿Cuando lo podréis tener?”, a lo que es más que probable que te conteste secamente “No creo que vayamos a tenerlo” “Pero, oiga- reclamas-, y si yo se lo pido”. Insistirás ya con expresión de ansiedad. “No trabajamos con ninguna distribuidora de dicha Editorial- te dirá - y aunque lo hiciésemos es complicado porque nos exigen que pidamos un número mínimo de ejemplares”


Para tus adentros, porque aún no has perdido la educación que te proporcionaron tus padres, te dirás a tí mismo “¿Que tipo de vendedor es este tipo, en realidad no quiere trabajar o es que va en contra de su Librería y quiere arruinarla para irse a casa a ver Gran Hermano?” Un poquito ya harto, ahora sí, le dices que te comprometes a comprarle ese libro que tanto deseas, estamos hablando de mi libro que conste,  y que si te lo sirve hablarás muy bien de la Librería con tus amigos y que muy probablemente le compren más libros de ese Título y Autor, ya sabes por eso del boca a oído y todas esas cosas.

El Librero, con mucha probabilidad, te dirá que no puede comprometerse a tener en sus estanterías algunas unidades de un libro nuevo, de un Autor completamente desconocido y que ni siquiera intuye como se venderá. Además, que carajo, no es una Temática que trabaje su librería, Magia, Esoterismo, Teosofía…, vamos cosa de minorías.

Hace ya un buen rato, si eres una persona normalita, que habrás desistido, largado a tu casa y mandado a mi correo electrónico una solicitud de ayuda aralbarc@hotmail.com; porque, evidentemente, tú no puedes quedarte sin leer mi Libro; pero yo te pido encarecidamente que no desistas hasta que te veas impelido a darle una garrotazo en la mollera al Librero pelmazo, cosa que no debes de hacer jamás.


“Mire Caballero- le dirás con amabilidad- si no me consigue usted el libro iré a otra librería con la misma cantinela y, desde luego, si tengo que hablar bien de alguien no será de ustedes” Tomará nota del Libro y de tus datos, seguro, al menos te solicitará el teléfono, y dirá que está dispuesto a hacer las gestiones pertinentes y que con lo que haya te llamará.

Pueden suceder dos cosas, que sea honesto y se parta el culo por conseguir venderte ese extraño libro que le solicitas, el mío claro, y te llame para decirte que podrás recogerlo tal día o que tendrás que darle una señal porque no se fía de ti. Evidentemente, esto último no te lo va a decir así de claro. Te pondrá cualquier excusa; pero bueno, ahí tú verás el interés real que tienes en conseguir el Libro, mi Libro. La otra es que te llame sin haberse mojado un poquito y se reafirme en que esa Editorial trabaja con una Distribuidora que no le sirve y que necesitaría pedir un mínimo de X ejemplares. 

En realidad, aunque no te lo diga claro, te está proponiendo que le pidas la cantidad mínima que supuestamente le exige el distribuidor. Tú, evidentemente debes hacer caso omiso, no va contigo, salvo que tuvieses cinco cumpleaños consecutivos y no tengas nada mejor que regalar. La obligación de almacenar y vender es suya no tuya. Como por teléfono no te puede dar una colleja, pues le dices lo que piensas de él, así de claro “Que tipo de vendedor es usted, no sabe usted que no se vende lo que no se tiene…” y si tienes que llamarle indolente, vago o cosas peores se lo dices y a otra cosa mariposa. 

Llegados a este punto, no te queda otra que solicitármelo por el medio que te he mostrado más arriba. Yo tomaré nota y te daré una cuenta bancaria para que me remitas el importe que cuesta el libro más los gastos de envío, dado que, como supondrás, no somos las hermanitas de la caridad y entre otras cosas escribimos para poder comer. Si te fías de mí yo tomaré tus datos de envío y te lo remitiré por correo certificado.

Pero ya te digo, querido Amigo, úsalo como el último recurso porque yo tengo el tiempo muy ocupado y te preguntarás que ¿en qué? “Escribiendo coño, escribiendo, porque si hago otras cosas no escribo”  Además si le das el coñazo al indolente librero de tu Barrio me estás ayudando en el Marketing y Distribución de la Obra. De algún modo estarás colaborando a su publicitación. Vamos que no necesitas apuntarte a una ONG para hacer un Trabajo altruista por amor a la humanidad. Estarás ayudándome a extender la luz, que supuestamente encontré, por los cuatro puntos cardinales del planeta y ayudándome a sobrevivir durante estos años tan malos.

Gracias, de corazón, por haber puesto tu atención en este lamentable escrito; pero en el fondo te digo una cosa y te lo digo gritando y de forma encarecida “HAZ LO QUE TE SALGA DE LOS COJONES” ¿Queda claro, no? ¡Pues eso!

¡¡Va en Serio!! ¿O no?

Aralba